Sé que muchas veces nos dejamos guiar por el resto del mundo, por los esquemas de la sociedad, por las creencias y otras tantas cosas… pero, si solo por una vez dedicáramos unos minutos en ir mas allá de las cosas, mas allá de las miradas, mas allá de lo visto superficialmente…Se que nos sorprenderíamos de eso perfecto y maravilloso creado por Dios para nosotros…
En una oportunidad decidí que vería desde mi corazón y en ese momento descubrí una naturaleza que me abraza a un contacto directo con Dios, un cielo hermoso que me hace sentir que desde ahí me observa y me bendice siempre, logre reconocer la mirada tierna de mi padres que me dicen te amo y lo haré siempre a pesar de mis fallas, unos hermanos que siempre estarán para amarme y apoyarme, unos amigos que me gritan aquí estaremos, un amor bonito que sin darme cuenta siempre lo tuve conmigo y en él descubro un amor real, unos niños que me piden ayuda para salir adelante, unas familias que me gritan ¿donde encuentro a dios?.
Y aquí estaba mi propio ser hablándome, diciéndome; conócete que muchas veces no demuestras lo que verdaderamente somos y es que me llene de tantas corazas y mascaras que olvide ir mas allá de mi. Olvide creer en mí y en lo que realmente soy por seguir esquemas de una vida que no me correspondía, que no me hacían feliz y que me separaban de un verdadero sueño. Hasta ese día decidí que todos los días vería el cielo y me vería desde mi propio ser…
“ cuando comienzo a ser el líder de mi vida, en ese mismo momento me reconozco como hijo amado de Dios” y desde ahí me siento merecedora de todo lo bonito de la vida, entendí que no puedo dar lo que no tengo y que para ayudar a otros necesitaba amarme a mi primero, que no debía sacrificar mis sueños puesto que dios solo quiere que seamos felices… ahora cada que puedo me digo; soy merecedora de todo lo bello de la vida y por eso voy mas allá de lo que otros ven.
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